viernes, 3 de noviembre de 2017

POSDATA

Solamente tengo una fotografía, para recordar lo que fue nuestro amor, solo te dejé las cremas en el baño y nuestro mensaje de contestador.

Es probable te sorprenda que te escriba, al día siguiente de verte con él, no quiero que pienses mal de lo que digo, deja que te cuente solo como amigo:

Hace solo un par de meses, vi en el parque una muchacha, lloraba desconsolada y al preguntar qué te pasa, me contó “todo es por culpa de un cobarde, que me lleno de mentiras y he deshonrado a mi padre. Por su culpa dejé al hombre, que siempre me había amado, abandoné los estudios di a mis amigas de lado, hasta que un día mi padre dijo vete… él tenía 35 yo tenía 17”.

Y no pienses que es un cuento de la vieja, te lo ruego no le busques moraleja, si te cuento esto es porque te he querido, por favor pon atención a lo que digo…

Después seguí viéndola  dos o tres citas, creo que porque me recordaba a ti, solamente hablábamos de tonterías, pero no conseguía hacerla reír. Por qué todavía arrastras esa pena, le pregunté y no me supo contestar, y tras resoplar y de tragar saliva, retomó la historia que empezó aquel día.

“Estoy sola y sin dinero, me ha destrozado la vida, de momento me estoy quedando en la casa de una amiga y bajando el tono me dijo entre dientes, no me puedo ir con mis padres”, mientras se tocaba el vientre.
Cuando le di la noticia, cambió el gesto de su cara, se echó la mano al bolsillo para sacar una alianza, y con rabia me enseñó aquella instantánea: “Éste es él con sus dos hijos, y ésta es su esposa Melania”.

Y no pienses que es un cuento de la vieja, te lo ruego no le busques moraleja, si te cuento esto es porque te he querido, por favor pon atención a lo que digo, porque ahora viene la parte que más me cuesta contarte:

Pues conozco tu mirada cuando estás enamorada, pero el hombre con el que ayer de la mano paseabas era el mismo hombre de la fotografía, que ella me enseñó…
Puede parecer que quiero que abandones ese tipo pero en realidad lo único que quiero es que no sufras amor mío porque yo te sigo amando, eso no cambió.



POSDATA: Él te coserá a mentiras, yo improvisaré verdades. Él brilla sólo en tus ojos, los míos aunque ahora rojos, claros como manantiales. Él se acostará en la huída, yo lo haré siempre a tu lado. Él despistará tus dudas con terciopelo espinado, y cuando llegue el final de su verano ansioso, febril y bisiesto de madre, yo seré el septiembre imprudente que todo lo barre, el que abraza el último rayo del Agosto que ya no respira, seré tu Luna nueva, y quiero serlo, lo seré de todas formas, pero aún nos queda verano, donde la Luna y las noches, todavía son muy cortas.


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