lunes, 20 de noviembre de 2017

Palabras, para ti.

Porque no hay alegría más grande que tenerte a mi lado. Porque te soñaba antes de tan siquiera poder alcanzarte e imaginarte.

Eres la alegría de mi día a día. Tanto como las estrellas brillan en el firmamento, y el Sol da calor durante el día, hoy tú me das la energía para seguir adelante con todos mis planes y con toda ilusión.

Eres la persona más perfecta que he visto en mi vida, eres como un ángel que llegó a mi vida sin pedir permiso.

Sin dudarlo te daría todo lo que tengo y todo lo que soy. Sin pensarlo te protegería de todo y de todos. Hijo mío, has nacido para ser el centro de todo. Has venido a destronar a todos los que a tu alrededor están… tú eres el centro.

Porque sin saberlo has venido a ser la alegría de muchas vidas y la felicidad de todos. Eres la inocencia hecha persona.

Prometo cuidarte para que no caigas, y cuando lo hagas, prometo levantarte, curar tus heridas y darte mi amor. Juro ante todo que no te faltará nada, y aunque siempre te daré todo lo mejor que pueda, espero que no te acostumbres a eso.

Porque hoy simplemente es una entrada. No es una carta para ti ni mucho menos… Tiempo al tiempo y cada cosa llega a su momento.

Yo te bendigo hijo mío, con mi fuerza, mis esfuerzos, mi energía y todo mi amor. Porque para todos serás uno más, para mí, siempre serás el único.

Ýa he escrito unas palabras para ti, y cuando te escriba un texto todo el mundo lo sabrá, yo me encargaré de eso.

Solo me queda darte las gracias hijo, por darme todo lo que produces en mi interior, por cada sentimiento, por cada impresión y por ser lo que eres para mí. Te Amo, hijo mío.

viernes, 3 de noviembre de 2017

POSDATA

Solamente tengo una fotografía, para recordar lo que fue nuestro amor, solo te dejé las cremas en el baño y nuestro mensaje de contestador.

Es probable te sorprenda que te escriba, al día siguiente de verte con él, no quiero que pienses mal de lo que digo, deja que te cuente solo como amigo:

Hace solo un par de meses, vi en el parque una muchacha, lloraba desconsolada y al preguntar qué te pasa, me contó “todo es por culpa de un cobarde, que me lleno de mentiras y he deshonrado a mi padre. Por su culpa dejé al hombre, que siempre me había amado, abandoné los estudios di a mis amigas de lado, hasta que un día mi padre dijo vete… él tenía 35 yo tenía 17”.

Y no pienses que es un cuento de la vieja, te lo ruego no le busques moraleja, si te cuento esto es porque te he querido, por favor pon atención a lo que digo…

Después seguí viéndola  dos o tres citas, creo que porque me recordaba a ti, solamente hablábamos de tonterías, pero no conseguía hacerla reír. Por qué todavía arrastras esa pena, le pregunté y no me supo contestar, y tras resoplar y de tragar saliva, retomó la historia que empezó aquel día.

“Estoy sola y sin dinero, me ha destrozado la vida, de momento me estoy quedando en la casa de una amiga y bajando el tono me dijo entre dientes, no me puedo ir con mis padres”, mientras se tocaba el vientre.
Cuando le di la noticia, cambió el gesto de su cara, se echó la mano al bolsillo para sacar una alianza, y con rabia me enseñó aquella instantánea: “Éste es él con sus dos hijos, y ésta es su esposa Melania”.

Y no pienses que es un cuento de la vieja, te lo ruego no le busques moraleja, si te cuento esto es porque te he querido, por favor pon atención a lo que digo, porque ahora viene la parte que más me cuesta contarte:

Pues conozco tu mirada cuando estás enamorada, pero el hombre con el que ayer de la mano paseabas era el mismo hombre de la fotografía, que ella me enseñó…
Puede parecer que quiero que abandones ese tipo pero en realidad lo único que quiero es que no sufras amor mío porque yo te sigo amando, eso no cambió.



POSDATA: Él te coserá a mentiras, yo improvisaré verdades. Él brilla sólo en tus ojos, los míos aunque ahora rojos, claros como manantiales. Él se acostará en la huída, yo lo haré siempre a tu lado. Él despistará tus dudas con terciopelo espinado, y cuando llegue el final de su verano ansioso, febril y bisiesto de madre, yo seré el septiembre imprudente que todo lo barre, el que abraza el último rayo del Agosto que ya no respira, seré tu Luna nueva, y quiero serlo, lo seré de todas formas, pero aún nos queda verano, donde la Luna y las noches, todavía son muy cortas.