sábado, 28 de octubre de 2017

No Te Enamores.

No te enamores de mí, que yo no soy lo que tú buscas, soy mucho peor. Que de todos los que has estado, yo he sido el mejor. Yo solo te he llevado al cielo, sin ascensor… Sin darte amor.

No te enamores, que yo no estoy pa compromisos ni pa regalar flores, yo solo soy el que en tus noches te hace bajar tensiones, y yo lo entiendo fue mi culpa por no usar condones… no te enamores.

No te enamores de un problema como yo, que no tengo solución, al amor se le perdió mi dirección. Una loca me jodió, el sentimiento se perdió… cambié tanto, que ahora no me reconozco yo.

Soy loco con verte y hacerte lo que yo quiera, al infierno de tu cuerpo ya bajé las escaleras. No me enamoro, todo lo que digo nunca decoro y con el tiempo nada arreglo, solo lo empeoro.

Me encanta como te ves, adoro como hueles, a una baby como tú hay que besarle los pies… menos yo, que solo Amo la madre que me parió, si tú quieres algo serio, tu hombre no soy yo.

No te enamores mi amores ni veas un mundo de colores, a  mi lao mejor vete en busca de tipos mejores, de esos que regalan flores y no tienen pa los restaurantes, conmigo no hay amor hay algo más interesante…

Ya yo te dije que conmigo no hay futuro, pero a ti te gusta que yo te dé duro, hace rato que sé lo que estás sintiendo, pero chica la verdad es que enamorarte no pretendo.

No pretendo de verdad no quiero hacerlo, sé que te está gustando al hacerlo puedo verlo, cuando miro tus ojos me piden algo más, a mi no me hables de Amor que de eso sí que no sé na.


domingo, 8 de octubre de 2017

Tenemos Que Hablar.

Malditas tres palabras.
Aquella noche las montañas no estaban donde siempre. Tu voz no sonaba a sonrisa y el cielo miraba a otro lado. Mi corazón sudaba ansiedad, tus ojos intuían el pánico y nuestros sueños rompían contratos.

Y fue entonces cuando todo acabó, cuando el mar rompió con las olas, cuando nuestras ilusiones se disfrazaron de recuerdos y nuestras promesas se olvidaron para siempre.

Mi otra mitad decidió marcharse y las luces se apagaron.
El Amor sacó el escudo y la sinceridad cerró la muralla; el compromiso regresó al calabozo y los valores pidieron consejo.

Sin embargo, fue todo este suicidio de sentimientos, el que con el tiempo, consiguió devolver al fracaso su oxígeno y a la dignidad su inolvidable sonrisa.

Porque cuando El Destino te diga que tenemos que hablar, y aunque el alma duela sin piedad, el sufrimiento por un cambio de rumbo será la mejor inversión que tu vida pueda firmar.